Soñaba y eran serpientes.
Se erizaban su cabello alaciado e inmaculado.
Retrocede su acecho y empuja la cara tras la Luna de abril.
Soñaba y eran serpientes.
El infierno gestiona la admisión de ángeles y traiciona a mis brujas.
Y bailan con la cara que oculta muerde un rayo arrancado desde la punta del Sol.
Soñaba y eran serpientes.
Y se arrastra tras los huesos que cabalgaban al alumbramiento del viernes.
Asesinas, maldecidas, se desprecian por su saña y sanaba mi impúdica existencia.
Soñaba y eran serpientes.
Con las lágrimas erosionan una espada clavada en su abdomen al nacer.
Tanto sueño cansado, me despiertan y resurjo ante el cielo que rojo me brinda su calor.
Incitatüs
(Abril'11)
Imagen: internet
Qué sueño obscuro.
ResponderBorrarMe gusta. Es siniestro y encantador a la vez.
ResponderBorrarBesos!
tiene fuerza este poema y como bien dice Kuny algo siniestro que lo hace misterioso, besos
ResponderBorrarHola, me gusta tu blog.
ResponderBorrarTe dejo un premio en mi blog, pasa por el.
Saludos.
Cristofer.
CUIDADO CON LAS SERPIENTES QUE SE METEN A CUALQUIER ORIFICIO.
ResponderBorrarEl error estuvo en prohibir la manzana.
ResponderBorrarSi hubiesen prohibido la serpiente, Adán se habría comido la serpiente...
saludos
Lo siento algo mitológica esta entrada. Me pareció interesante el ambiente onírico de tu texto, muy bueno, saludos
ResponderBorrarDdominaventi:
ResponderBorrarTú le pones el color. Gracias por pasar.
Kuny:
Gusto tenerte por aquí de nuevo, me alegra que te haya gustado. Bienvenida.
Mixha Zizek:
Muchas gracias, besos, muchos.
Cristofer:
Un honor y un placer inmerecido, pero gustoso acepto. Muchas gracias, iré por él. Gracias.
OJT:
Un gusto tenerlo de nuevo por aquí y créame, cerraré las piernas.
Lucrecia Borgia:
El error de un Dios imperfecto, pero que a la vez es virtud. ¿Para qué nos servirían las manzanas si no nos las prohibieran? Gracias majestad, un honor.
Esteban:
Gracias amigo, un gusto como siempre tenerte en éste espacio.
"El infierno gestiona la admisión de ángeles y traiciona a mis brujas".
ResponderBorrar"Y se arrastra tras los huesos que cabalgaban al alumbramiento del viernes."
Me quedo con estas frases resonando en mi cabeza, tal vez no sólo acabes soñando con serpientes, quizás en el remoto límite entre el sueño y la vigília, también seas serpiente.
Oscuro, lleno de fuerza y de simbolismo.
ResponderBorrarMe encanta cuando escribes desde la oscuridad. Creo que es un As bajo tu manga.
Un beso.
las serpientes provocan eso y más.
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