Extraña sombra borrosa frente al espejo del baño.
El rencor se empaña junto a la jabonera y sobre el cepillo de dientes desganado.
Al rascarme la entrepierna, las huellas dolorosas de su amor marcado sangran entre mis uñas de cien batallas.
La saliva seca en mi boca me hace recordar sus besos y su rostro en mi maldito sueño.
De nuevo las once y trece de la mañana.
Igual que ayer, igual que mañana.
incitatüs
(Septiembre’10)
Image : internet
hay veces que las cosas se repiten , nuestra historia misma, repetitiva hasta la saciadad
ResponderBorrarun abrazo
¡Wow! Eso fue realmente muuuuuy impactante.
ResponderBorrarLa hora maldita.
ResponderBorrarCada día acecha.
Saludos.
Maligno enemigo es el espejo. A veces nos muestra rostros aterradores y desesperados.
ResponderBorrar...
ResponderBorrarEsos espejos vivientes.
Me encantan y encantan el entorno.
Maravillan con su brutal honestidad.
Un saludete
Besitos.
Mmmm, una pregunta...¿Eres matasanos?
Mafalda
Y se repetirá mientras continúe el mismo estado de ánimo. Mientras haya rencor y dolor. La oscuridad le sienta bien a tus letras... Que ironía!
ResponderBorrarUn abrazo grande.
Tomás:
ResponderBorrarLa repetición es la constante en la vida. Saludos maestro.
DDominaVenti:
Gracias.
Toro Salvaje:
Gracias, un saludo.
Palomilla:
Cierto, mi espejo suele hacerme bromas pesadas. Gracias por tu visita.
Mafalda:
Jajaja, no soy matasanos, aunque quisiera de vez en cuando serlo.
Yurena:
Tienes razón, el espejo respeta y refleja los estados de ánimo. Cambiaré pronto el color de mis letras. Un abrazo.