Caminé desde casa hasta la esquina de siempre.
Llegué y me recargué en el poste, el mismo de siempre.
Esperé a que llegara y me vieras con ella.
Quería que la vieras; bajita, guapa, delgada. Parecida a tí.
Sin embargo ésta noche mi amiga no llegó.
En cambio tú sí y venías acompañada.
No entiendo qué le viste al tipo de ésta noche.
Alto, desalineado, barba crecida. Se parecía a mí.
incitatüs
(ocubre'08)
imagen: internet
Me gustó el poema, me recordó algo que me paso hace poco, lo leí varias veces, es sencillo pero muy profundo. Muy al estilo de Prevert, me gustó, un beso
ResponderBorrarViví 20 años en una casa ubicada en una esquina. En esa esquina la visión es diferente al resto de las casas. Curiosamente las esquinas nos dan la oportunidad de huír o de quedarnos firmemente adheridos al suelo...
ResponderBorrarBah...no me gustan las esquinas.
Me gusta mucho tu narrativa, es buena. Sol creo tiene un error de dedo, dice: Espere a que llegara y quizas debe decir: Espere a que llegaraS.
ResponderBorrarBesos
A mi tambien me gusta tu trabajo. Gracias por pasar a visitar el blog.
ResponderBorrarSigue escribiendo... yo te sigo leyendo. Saludos.
Por no olvidar lo que quiero, todo se parece a ti.
ResponderBorrarSigues en mi sin estar, te veo en todos lados.
Cuanto màs te olvido, màs te sueño, eres esa realidad y yo tu espejo.
Abrazos
Mixha:
ResponderBorrarGracias por tu visita, nos seguimos leyendo.
soñaste? Bebiste demasiado? celos? bueno, primero al levantarte, lávate de la cara, aféitate y no bebas la noche anterior que luego no sabes quien eres o es ella la que estba soñando? bueno, no pierdas la esperanza, sería un espejismo
ResponderBorrarun abrazo
Palomilla:
ResponderBorrarLas esquinas son ese vértice no sólo del panorama citadino, sino de miles de historias.
Sí, viéndolo bien, creo que a mí tampoco me gustan las esquinas.
Ángelica:
ResponderBorrarBueno, en realidad me refería a que esperaba a "mi amiga", la que se parecía a la protagonista, quien fué la que llegó con el desalineado.
Gracias por tu constante visita.
cuatroletras:
ResponderBorrarGracias, siempre es grato tenerte en ésta, tu casa.
Un abrazo también.
Tomás:
ResponderBorrarOjalá fuera un sueño, ojalá fuera un espejismo. A veces, sin pensar, hacemos cosas para lastimar a quien queremos, pero a veces también, nos sale el tiro por la culata.
Gracias Maestro, bienvenido de nuevo.
Mina:
ResponderBorrarGracias por tu visita, eres muy amable, y como dices, nos seguimos leyendo.
Vine a leerte y este poema me gustó bastante, me hizo pensar en una chica bajita muy delgada que conozco y que es muy especial para mi saludos
ResponderBorrar...
ResponderBorrarHola, paso de prisa por hoy, sólo a dejar nueva dirección.
Mafalda
esteban:
ResponderBorrarPues bienvenido. Tienes razón, esas bajitas y delgaditas suelen ser muy espaciales.
Saludos y gracias por la visita.
Quise decir especiales, qué decir?
ResponderBorrarMe tenían en el espacio...
En las esquinas es donde sucede todo... y si a ello se une la nocturnidad... los sucesos se duplican.
ResponderBorrarUn saludo
Tus posts son duros,de alguien que sufre.Siento que sea así.
ResponderBorrarAprovecharé lo que pueda y disfrutaré a cada momento de lo que tengo,de lo que amo.Sé que es egoista...pero espero no verme así como tú(sufriendo).
Pero núnca se sabe.
Gracias por la visita a mi blog,aunque no entendí muy bien lo que querias decir.
Volveré por aquí,quizás lea algún día algo más feliz,te lo deseo.
saludos.
Cris.
Yurena:
ResponderBorrarAsí es, las esquinas, sumadas a la noche, dan ese espacio doble, de la doble vista. Del doble punto de vista y sentimientos.
Gracias por tu visita y Bienvenida.
Cris:
ResponderBorrarA veces, la mayoría de las mismas, uno escribe lo que siente. Pero decía el maestro Cerati: "ni el más inspirado de los sabios está siempre en estado inspirativo", yo digo, ni el más deprimido de los sufridos, está siempre deprimente.
Gracias por tu visita, y eres Bienvenida...