Sobre las fuentes de dolor y sangre,
encontraste la hoja de tu historia.
Y es en ella dónde tiendes siempre a renacer
apurando los pasos que distorsionan al oído.
Nunca supiste dónde estaba la daga centrada,
esa que clavaste detrás de tus sombras,
la apuñalabas con la misma historia muerta,
la que nació entre testamentos roídos.
Ve ahora a casa, mátate de nuevo;
asesina tu historia y reza con tu sombra,
junta las cenizas que prendiste de la sangre,
y arde despacio cada uno de tus huesos.
¡nc¡tatüs
(julio'08)
imagen: internet
Es uno de los textos mejor logrados en lo que se refiere al simbolismo mágico.
ResponderBorrarEl morir y renacer en cada historia es una oportunidad de renacer; tal vez quemar no solo nuestra sangre o nuestros huesos, nos permite saber que podemos salir limpios para la siguiente historia que se escribe en hojas de papel.
Me gusto mucho, mucho.
Saludos.
ahhhhhhhhh, gracias por quitar las letritas.
ResponderBorrarMuchos abrazos.
Que qué?...
ResponderBorrarQue hice qué?
Bueno, no era esa mi intención...!
Qué onda, cómo estais? No agradezcas nada, tu blog me agrada, es un placer recomendarlo. Un abrazo desde la calurosísima Jarochía.
ResponderBorrarBruno:
ResponderBorrarAl contrario, por gente y blogs como el de usted, es que sigo en ésto.
Gracias y un saludo desde... la Gran Tenoch...