domingo, 15 de julio de 2012

Tormento lúcido

La entrada obstruía la vista, era clara sin embargo.
Sólo el viento y sus pasos caminan por aquel sendero ciego.
Tenso de andar, enfermo de lucidez y hastiado de verdad, vomitaba.
Una eternidad aguardaba la respuesta a su basta locura.

No creería la mística que engendraba sus dudas de la existencia.
No luchaba contra el egoísmo que la Supremacía de aquel Sol le abordaba.
Dislocado de sabiduría, hablaba a la Luna y a un ángel muerto.
Tormento enajenado, solo, ante su sombra luminosa.



Incitatus
(Julio'12)
Imagen: Internet

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mata al Auriga Lentamente, Asegúrate que Sufra