Detrás de sí, él mismo y su voz repetía sus nombres.
Un paso donde la luz doblaba su rostro inmaculado,
donde el viento resbalaba presuroso los sollozos de su espacio.
Detrás de su risa, un lamento incauto.
Una mirada en busca de un cuerpo lento y aletargado,
dibuja el hueco, una partida y no de llanto.
Incitatus
(Enero'12)
Imagen: Internet
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá tu verdadero nombre.
ResponderBorrarbesos
Sòlo puedo decir que si alguien se ha hecho de letras, eres tù.
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