domingo, 13 de enero de 2013

Camino y horizonte

Me detuve un instante en el tiempo, en el punto donde mis ojos se fundieran al horizonte en busca de un motivo. El mismo tiempo que en su regazo abandoné la esperanza me orillaba a intentar la muerte. Un paso y luego otro hacía ese horizonte, un sollozo y una pena que mantuvieran firme mis convicciones.

Caminé hasta que los días se volvieron a mi espalda y con ellos, llegaron las llagas en los pies. Caminé a la luna y también a la lluvia la canté. Vi el nacer de las nubes y también la explosión de sus silencios. Pervertí con mi dolor los senderos que atrevidos, postraban mis pasos.

Es entonces cuando el camino me venció y horizonte de nuevo salió victorioso. Amargo me obligaba a la vuelta sobre los tobillos y yo, hastiado no asentía. Pensé que el buscar la muerte tormentosa era el precio de una vida efímera. Pero lo cierto, es que descubrí que la vida es el precio con que debemos honrar a la muerte.


Incitatus
(Enero'13)
Imagen: internet