lunes, 11 de abril de 2011

Luna nueva


Desperté y se había ido. Como una ráfaga del tiempo, borró las huellas y una luz salió de mi boca. Nada había donde siempre una herida colgaba de mis sienes, de mi pecho. Busqué entonces debajo de la cama, tras las paredes y dentro del espejo. La alacena y el viejo escritorio seguían abiertos, intactos y vacíos tal cual los abandonó. La puerta rota seca que siempre cedió al paso de la desesperanza y el frío de la indiferencia. Descalzo y descansado caminé a la ventana. La noche seguía viva, pero ésta vez ya no dolía. Volví de nuevo a la herida de mis sienes y mi pecho. La luna hermosa me había sanado, me había curado. La luna nueva devolvió la vida a mi habitación.


Incitatüs
(Abril'11)
Imagen: internet

12 comentarios:

  1. Interesante entrada, ya era hora que vos volvieras a escribir.
    Saludos

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  2. Alberto no se ve lista de seguidores.
    Checa eso.

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  3. Artemisa sutura las heridas con hilos plateados, no se ven las puntadas tan solo se sienten.

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  4. Acabo de leer tu texto y lo sentí como un deyabu, como si el tiempo se repitiera en la escena y en tu pasaje descriptivo me encantó, besos

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  5. Bendita luna.
    Que no deje de sanarte.

    Saludos.

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  6. Sí, bendita luna.
    Muy bonito Albert.
    Besos.

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