miércoles, 15 de diciembre de 2010

Las latitudes de un caballo


Potro desbocado silente de la escalada en una cima del océano.
Nada hasta el fondo sutil que lo abraza mientras lo hunde de nuevo.
Penetra tras la silueta de su alocada cabeza sangrante y mojada de victoria.
Calla, sigue su rastro tras la cola enmarañada de retazos de algas y estiércol.

Después de ahogado, sube al nivel del mar y empieza su viaje profundo.
Uno, dos, tres millas desciende y sube de nuevo al compás de su lección.
Pesado por la armadura que acompañó su corazón, se regocija.
Pócimas, piernas desbaratadas, hímenes santiguados.


incitatüs
(diciembre'10)
imagen: internet